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Arquitectos: mar macías atelier
- Área: 355 m²
- Año: 2023
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Fotografías:Juanca Lagares
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Del encargo del proyecto, recuerdo con claridad como Ismael y Cristina me contaban con ganas su sueño de construir una nueva clínica, las primeras reuniones, las vueltas que le dimos al programa y su preocupación por la irregularidad de la parcela. Pero lo que más he recordado durante todo el proceso han sido las palabras que me repetían y que definen lo que les movía a embarcarse en este proyecto: “dar a sus pacientes y a su equipo un espacio mejor; un espacio único y acogedor”.
La parcela contaba efectivamente con una forma peculiar, situada en esquina, con dos fachadas importantes.
Con nuestra propuesta intentamos crear un edificio singular que genera ciudad, ideado para ser contemplado desde dos escalas muy distintas; la escala del peatón y la del vehículo en movimiento. Un instante de calma y belleza próximo al caos de una de las arterias principales de la ciudad.
Se plantea una estructura reticular de hormigón armado, que se cierra al perímetro colindante con las viviendas vecinas y se abre al exterior con esbeltos pilares metálicos, que pasan a formar parte de la arquitectura.
Utilizando materiales naturales, propios de la zona, el color blanco, la luz, y la artesanía de los distintos gremios, generamos una continuidad de espacios que seducen al visitante, y rememoran la arquitectura vernácula. Se introduce la línea curva para ordenar el espacio mediante un vacío central, que nos envuelve y emociona al entrar. Un umbral de formas orgánicas, de sombra y luz, escultórico y vertebrador, que se convierte en el corazón de la clínica.
La escalera de piedra curva toma el protagonismo, así como el antepecho de obra, que acompaña al paciente a la zona de consultas que se encuentra en la primera planta.
El programa de la clínica se organiza en dos plantas. La planta baja de usos comunes; hall, recepción, sala de espera, aseo, sala de reuniones y dirección y la planta primera, donde se encuentran los usos más propios de la clínica: seis gabinetes, aseo, sala de rayos, sala de recuperación, office y vestuario.
La introducción de la luz en los espacios se consigue mediante grandes ventanales a ambas fachadas, y una serie de lucernarios circulares a cubierta. Estos lucernarios, son generados con luz artificial en aquellos gabinetes que no necesitan luz cenital, mediante un ejercicio de modelar los techos. De este modo, damos protagonismo a este plano, muy presente en el campo de visión del paciente durante los tratamientos.
La clínica se muestra a la calle como una construcción rotunda, blanca, de líneas puras, rompiendo con las edificaciones aledañas y acercándose a la arquitectura sencilla de paredes encaladas propias de esta zona de Huelva. La puerta de acceso también es una pieza crucial, diseñada para dar la bienvenida cuando se encuentra abierta e integrándose por completo en la arquitectura cuando se encuentra cerrada.
El encuentro de las dos fachadas se acentúa con un gesto orgánico y generoso, que genera un movimiento silencioso, honesto y elegante, que nos lleva a la contemplación.